miércoles, 15 de diciembre de 2010


Tras meses de trabajo, aquí está el producto final, o deberíamos llamarlo inicial, porque aquí comenzamo a darnos a conocer como periodistas, como escritores, cono contadores de historias que necesitan llegar a un lector.

Este blog es el esfuerzo de todos los que somos parte de la cátedra de Edición y Estilo II de Comunicación Social Sexto B de la Universidad Santa María

En nosotros y en nuestros lectores está que no decaiga esta iniciativa



El Editor





lunes, 6 de diciembre de 2010

WikiLeaks, ¿es realmente un sustituto del periodismo investigativo?

Est arítulo aparece en el Blog PERIODISMO EN LAS AMERICAS y lo firma Summer Harlow. Debería servir de inicio para debatir si es legal, ético y periodístico lo que hace  Julian Assange

Una semana después de que WikiLeaks publicara cables secretos del servicio diplomático estadounidense, el polémico sitio de denuncia en Internet y su fundador, Julian Assange, son todavía el blanco de un debate sobre ética, libertad de expresión y el significado de ser periodista.

Larry Womack, de The Huffington Post, atacó a Assange y dijo que “ha demostrado de manera consistente que no tiene ética como periodista, bloguero o ser humano”. Además, criticó a los blogueros y comentaristas en Internet que apoyan a Assange. “Un pensamiento: si eres un bloguero que se preocupa de proporcionar información valiosa, ¿por qué no bajas los documentos, redactas la información sensible y publicas los resultados o detalles relevantes en tu propio blog?”.

En contraste, Matthew Dowd, un ex asesor del presidente Bush, se preguntó desde cuándo está mal revelar la verdad sobre lo que hace un gobierno, especialmente cuando el gobierno no tiene ningún problema con espiar las comunicaciones de los ciudadanos. “Si queremos recuperar la confianza en nuestro gobierno, tal vez debemos empezar por decir la verdad, guardar menos secretos y respetar un poco más la privacidad del ciudadano común”, escribió.

Democracy Now incluyó un debate respecto de si existe un límite a la transparencia y si WikiLeaks cruzó esa línea.

Mientras, el cerco se cierra en torno a Assange. Una orden de detención en su contra a causa de una investigación de delitos sexuales iniciada en Suecia ya estaría circulando en Europa, mientras PayPal canceló el sistema para hacer donaciones a WikiLeaks y Amazon bloqueó al sitio por violación de contrato.

Ante este panorama, el editor de SiliconRepublic, John Kennedy, se preguntó: “¿Quién está siendo enjuiciado: Assange, la tecnología o la libertad de expresión?”. También enfatizó: “Una nueva era ha comenzado, los secretos no se puede guardar para siempre. Es tiempo quizás de que aquellos en posiciones de poder aprendan a comportarse mejor. O mejor aún, a no guardar secretos”.

En el blog de la Escuela de Periodismo de la BBC, el director ejecutivo, Kevin Marsh, escribió que es importante tener en consideración lo que la liberación masiva de datos de WikiLeaks hace por el periodismo. ”Ningún periodista debería afirmar que la revelación no sirvió al interés público”.

El problema con WikiLeaks, enfatizó Marsh, es que no puede reemplazar el periodismo investigativo porque carece de prominencia. ”Debido a la forma en que la mayoría del periodismo investigativo sale a la luz pública —a través de un denunciante que, con razón o sin ella, siente algún tipo de violación moral— tiene esa cosa mágica que llamamos prominencia. Y es prominencia lo que la filtración a escala industrial no tiene [...] La denuncia que carece de relevancia no hace nada para servir el interés público [...]. Y el peligro es el siguiente: que podemos convencemos de que el estilo transparente de Wikileaks es un sustituto para el periodismo de investigación más que el precursor de las posibilidades periodísticas”.

Mientras más cables diplomáticos continúan siendo liberados, The Guardian y Reuters proporcionan actualizaciones y resúmenes de los datos más relevantes de manera periódica.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Al niño periodista - Milagros Socorro

Reproduzco el artículo de Milagros Socorro que aparece este domingo 05 de Diciembre del 2010, en El Nacional, porque es una lección para lo periodistas y lo futuros comunicadores sociales. No tiene desperdicio, es la razón de ser periodistas y el porqué no somos muy queridos por los gobiernos, llaménse de derecha, centro, y especialmente los de izquierda que tienen la piel tan sensible.

Al niño periodista

Muy estimado niño de vocación precoz, te vi en la cuña de televisión donde decías que querías ser periodista. Esto me ha conmovido. Comprendo que quieras hacerte reportero para ser portador de buenas noticias, como dices en la propaganda. Quién no ha experimentado el júbilo de ser emisario de buenas nuevas, esa excitación que invade el ánimo en el minuto previo a la revelación que sacará sonrisas y lágrimas de alegría y alivio. Lamentablemente, esos anuncios suelen corresponder más al ámbito privado que al público, porque los hechos noticiosos no suelen ser protagonizados por gente que cumple con su deber, puesto que esto no es noticia. Es lo previsible. Lo natural. Noticia es aquello que escapa a la normalidad, a lo esperable. Y lo otro es que un periodista es un profesional entrenado para distinguir el trigo del polvo; esto es, formado para escrutar el poder y desmontar sus falacias (los poderosos gustan disfrazar de éxitos sus fracasos, y suele ocurrir que un daño al colectivo sea divulgado como un beneficio).

Entenderás esto, que parece complejo, con gran facilidad y nitidez con el ejemplo que voy a darte. Lo tienes delante. Al guíen te ha mandado a difundir, mediante un micrófono, la especie según la cual "la llegada" de miles de computadores del extranjero es una excelente noticia. Fíjate bien: el periodismo consiste en discernir entre la verdad y lo que parece serlo. Repetir lo que te ofrecen como buena noticia sin someterlo a examen, es lo contrario del periodismo.

¿Estoy diciéndote que es malo que los niños de Venezuela tengan computadoras? No. Estoy afirmando que tal distribución es un velo que no alcanza a cubrir las trampas montadas con el llamado proyecto Canaima, que no es más que un nombre hueco, algo así como los seudónimos que se ponen los niños para jugar a ser lo que no son. Su denominación real es Magalháes. Una de las celadas es que la computadora, muy chévere, cómo no, es un caballo de Troya en cuya panza va una inmensa cantidad de propagando gobiernista; la peor, por cierto, puesto que son recortes de los mediocres discursos del Presidente, el chapucero de febrero de 1992. Hay otros libros, ciertamente, como el de Rigoberto Lanz, que hará las delicias de chicos y grandes. Debe ser lo único escrito allí por un venezolano, no es poca cosa. La otra estratagema es mucho peor (dado que no habrá muchos lectores para la tosca perorata oficialista). Tú dices que "traer" computadoras es una gran noticia. Es realidad, es un drama. Piensa que cada máquina de ésas, tan bonitas y útiles, cuestan entre 200 y 300 dólares. Ese es un dinero que tu país debe pagar a quienes producen los equipos. A ver, piensa: cuál sería la auténtica noticia auspiciosa ... Que tuviéramos computado para los niños, al tiempo que ese dinero se invirtiera en nuestro país, donde se traduciría en fuentes de trabajo para los padres de esos niños, ¿verdad?

El caso es que las computadoras no se fabrican en Venezuela, como, por cierto, prometió el presidente que se haría. De manera que lo que te vendieron como buena nueva, en realidad es un naufragio tras encallar en varias mentiras. Las computadoras fueron adquiridas en Portugal, cuyo empresariado ha hecho un tremendo negocio. Un ministro portugués declaró, como gran logro de su gobierno, que la Magalháes es fabricada por ensambladores portugueses con un 30% de componentes, de ese país y el resto, importado a otros, entre los que no se cuenta Venezuela. "El proyecto supondrá una inversión inicial de 80 millones de euros y la fábrica se instalará en la localidad de Matosinhos".

Cuando los periodistas profesionales publicaron lo obvio: que la industria nacional quedó fuera de este proyecto y de la millonaria inversión, Jesse Chacón, ministro de Ciencia, respondió que el gobierno no estaba comprando computadoras, sino un modelo educativo. Ahí tienes. Parece una, pero en realidad es una canallada. Además de una gran idiotez. Chacón precisaría que, solo en la primera fase, la compra de un modelo supondría una erogación del Estado de 80 millones de dólares. Piensa la cantidad de buenas noticias que se hubieran diseminado por los hogares de tantos desempleados si esa suma se hubiera quedado en Venezuela.

Cuando seas periodistas no darás muchas noticias buenas. Pero sí desenmascararás mucho farsante. Ya verás lo que se siente.