sábado, 29 de mayo de 2010

Titulares

¿Qué es un titular?

Un titular es el conjunto de palabras que encabezan cualquier texto periodístico y le da nombre o título.

En ellos se debe presentar de modo objetivo, atractivo y sintético la información que seguidamente se desarrolla. Un titular no suele superar la docena de palabras. Una estructura sintáctica muy frecuente en los titulares es la frase nominal.

El titular es la parte más visible e inmediata de la noticia: las letras más grandes. Hay mucha gente que sólo lee los titulares.

Según Lorenzo Gomis, "el periodismo, a través de los titulares, trata de persuadirnos de que pasan cosas interesantes".

El titular tiene, pues, una función informativa e interpretativa a la vez. La línea informativa, e incluso la línea editorial de un medio, se refleja en sus titulares.

Hay dos tipos de titulares:

Titulares informativos

Son un resumen breve y conciso de la noticia o texto que viene a continuación de ellos. Se distinguen por ser habitualmente afirmativos y por su claridad

El entrenador ya no dirige el equipo > fue cesado.

Muchas veces se produce la omisión del verbo y se emplean sobre todo sustantivos y adjetivos, que proporcionan rotundidad y concisión.


Preocupación en Jerez por el futuro del sector vitivinícola.

Los titulares que reproducen en estilo directo declaraciones de personalidades pueden suprimir el verbo introductor, para lograr un mayor dinamismo:


Aragonés: "Lo importante es el gol"


Raúl: "Tenemos que estar unidos"

Titulares sensacionalistas

Otros titulares prefieren captar a toda costa el interés del lector y hasta sorprenderlo; emplean una gran variedad de procedimientos retóricos para impresionar al posible lector y conseguir que lea el artículo.

Son los titulares llamativos o sensacionalistas. Constituyen un defecto en los textos informativos porque condicionan la interpretación o valoración de la noticia que el lector pueda realizar.


Algunos recursos utilizados por estos titulares pertenecen a la tradición de la retórica literaria y recuerdan en muchos casos a las frases publicitarias (eslóganes).


Endesa: soluciones de alta tensión

Botella al Ayuntamiento y botellón en las calles

La forma de titular ha evolucionado históricamente desde la pura ubicación geográfica en los primeros periódicos, que daban las noticias una a continuación de otra, hasta la estructura formal de los periódicos actuales, que dedican a la titulación de un 30 a un 60 por ciento de su espacio informativo, según se trate de periódicos minoritarios (de élite o de prestigio) o populares.

Lo que más ha modificado la manera de titular fue la aparición y masificación de los medios audiovisuales. Desde que la radio y la televisión empezaron a AVANZAR las noticias, dando a conocer lo esencial, los periódicos se han visto obligados a EXPLICARLAS ya desde sus titulares.

Antes, cuando estallaba una guerra, los periódicos salían con la palabra GUERRA ocupando toda la cabecera de la portada; hoy día, para cuando salen los periódicos todo el mundo sabe ya que ha estallado la guerra y lo que hay que hacer es explicar las causas y consecuencias del estallido.

Elementos del titular informativo

El titular informativo se compone de varios ELEMENTOS:

TÍTULO o cabeza: es el cuerpo del titular, su parte más visiible, el que se hace con letra más grande. Cuenta lo más atractivo de la noticia. ANTETÍTULO y SUBTÍTULO: van en letra más pequeña y explican la noticia. El antetítulo es más característico de la prensa seria y el subtítulo de la popular. Estos elementos han de ser gramaticalmente autónomos. Se han de poder leer y comprender por sí solos.


Cuando un subtítulo es múltiple, cada uno de ellos se llama SUMARIO.


Cómo medir los titulares:

En ALTURA, los titulares se miden por LÍNEAS: Los antetítulos suelen ser de 1 línea, que acostumbra a ir subrayada por motivos simplemente estéticos o visuales.


El cuerpo del titular no debe exceder de 3 líneas, salvo cuando van al ancho de 1 columna, que pueden llegar hasta 5 líneas.


Los sumarios tienen más libertad de extensión, pero normalmente no pasan de 3 líneas.


En ANCHO, los titulares se miden por columnas y, dentro de éstas, por espacios:


El ancho del titular se define por el número de columnas que ocupa y por el tipo y tamaño de la letra. Estas medidas, naturalmente, varían de un periódico a otro; pero en cada publicación suelen ser fijas y están definidas como una rutina que todos los redactores conocen y recuerdan.
Por regla general, el cuerpo de letra (tamaño) aumenta correlativamente al ancho en columnas.


El Ancho del titular se mide en ESPACIOS, lo que incluye los caracteres de las letras y los espacios en blanco entre palabras.

Normas para la redacción de titulares informativos

Condensar la información en el menor número posible de palabras.


No partir palabras de una línea a otra.


No repetir conceptos ni palabras (ni derivadas) entre elementos.


No utilizar el punto, ni en medio ni al final.


No utilizar palabras ambiguas o inexpresivas (puede, posible, hacer...).


Desechar las interrogaciones: nunca informan.

Lo que dice el titular tiene que estar contenido en el texto, aunque sea de modo implícito


martes, 25 de mayo de 2010

Usos y Mal usos de "A nivel"

Últimamente se utiliza mucho la expresión "A nivel" y su uso incorrecto proviene del calco de la locución inglesa "on level of", que dependiendo del contexto, puede significar en cuanto a, en lo que a […] se refiere, en lo referente a, en el ámbito de o con respecto a.

Algunos ejemplos de la mala utilización serían:

Con respecto a los resultados y no A nivel de resultados.
Tanto entre las empresas como entre los profesionales y no Tanto a nivel de empresas como de profesionales.
Un acuerdo internacional y no Un acuerdo a nivel internacional
Disfunción cardíaca y no Disfunción a nivel del corazón

Sin embargo, esta expresión no es incorrecta cuando con ella se pretende dar la idea de altura o de categoría.

Puede aparecer en sentido propiamente físico o en sentido figurado.
Cuando se refiere a la altura física, es más común el empleo con el determinante (al nivel de), aunque, pueden encontrarse ejemplos de las dos posibilidades:

Ejemplos son:

La riada no ha llegado al nivel de otros años.
El rostro sin sangre del jinete colgaba a nivel de los estribos.

y en el sentido figurado:

Esta empresa está al nivel de las mejores

Palábras homófonas II

Palábras Homófonas
B

Bah: exclamación
va: del verbo ir

!Bah otra vez perdió el américa!
Va a ganar el toluca el domingo.

Bacilo: microbio
vacilo: del verbo vacliar

La plaqueta muestra un bacilo en tu sangre.
Yo no vacilo cuando hablo de boliche.

Baya: frutilla
vaya: del verbo ir
valla: cerca

No te comas esa baya, puede ser venenosa.
No dejes que se vaya si no he regresado.
Brinca la valla y trae la pelota.

Palábras Homófonas

Las palabras homófonas son aquellas que se escriben diferente, pero suenan igual y tienen un significado distinto entre ellas, dicho de otra forma, los que tienen igual pronunciación, pero su ortografía es distinta y su significado diferente.
Ejemplos de estas palabras son:
A
A: preposición
ha: del verbo haber
ah: exclamación

A caballo regalado, no le mires el diente
Carlos ha rechazado la propuesta !Ah qué bárbaro!

Abra: de abrir
habrá: del verbo haber

Abra la puerta, es la policia.
En la exposición habrá muchos caballos.

Agito: de agitar
ajito: de ajo
¿Agito la botella antes de abrirla?
Pasame el ajito para el caldo

Alhambra: palacio propuesto como una de las nuevas maravillas del mundo
Alambra: de alambre

Cuando vayas a Granada no dejes de visitar la Alhambra
Alambra bien esa barda para que no se brinque la gente

Aremos: de arar
haremos: del verbo hacer

Aremos la tierra antes de la época de lluvias.
¿Qué haremos el día de mañana?

As: carta o naipe con la letra A
has: del verbo hacer

Ganó el juego cuano le salió el último as.
Has tu tarea.

Asta: palo donde se sostiene la bandera
hasta: lugar

La bandera en el asta mayor se movía con el viento.
Hasta aquí llega mi propiedad.

lunes, 24 de mayo de 2010

El Editor

¿Que es el editor?

Wikipedia nos da la siguiente definición de un editor.

"Un editor en jefe (también llamado editor en jefe de redacción y ejecutivo) es el editor principal de una publicación, con la responsabilidad final de las operaciones y políticas.[ El término se aplica generalmente a periódicos, revistas, anuarios y programas de noticias de televisión. El término se aplica también a las revistas académicas, donde el editor en jefe en última instancia decide si un manuscrito será publicado en la revista como un artículo. Esta decisión es tomada por el editor en jefe después de solicitar la opinión de los encuestados, que suelen ser elegido por el editor en jefe sobre la base de su experiencia".

El manual de estilo de El Nacional menciona que el redactor es el principal responsable de los textos que firma y que siempre verificará la información y consultará las dudas que tenga en cuanto a nombres, cargos, y referencias de cada información y, según el manual del diario El País de España, tiene la obligación de releer y corregir sus propios textos. El redactor es el primer responsable de las erratas y equivocaciones, y solamente en segundo lugar se ubica al editor encargado de revisar esos textos. Aunque al referirse a las correcciones y al subsanar errores cometidos en las páginas, y hacerlo rápidamente, El País recalca que son los jefes de cada área informativa los que deben hacer esta tarea.

Así que el trabajo del redactor y del editor o jefe de redacción es mancomunada y debe buscar que el texto salga sin errores bien fundamentado y que no genere errores y erratas.

De esto sacamos que el editor plantea las necesidades del texto que debe entregarle el reportero, así como los lineamientos a seguir: buena ortografía, redacción y claridad en las ideas, además de una profunda investigación.

Tanto el editor como el reportero, deben escuchar activamente; es decir, identificarse con los objetivos del medio, las políticas editoriales y los lineamientos estilísticos. Pero sobre todo, habrá que prestar atención en los asuntos medulares, preguntar abierta y específicamente respecto a las dudas que se presenten. El editor, por su parte, debe emitir mensajes claros, consistentes y coherentes. Es recomendable que establezca, junto con el reportero, un esquema de trabajo donde se señalen los aspectos que deberán ser incluidos en el texto: la idea principal, ideas secundarias y la contextualización; detallando cada uno de los puntos, mencionando las condiciones y observaciones específicas.